sábado, 15 de diciembre de 2012

SOLIDARIDAD

Nada es más gratificante que el sabor del deber cumplido.Deber impuesto por tu propia inquietud  pero que siempre supone un reto personal.

Dicen que la paciencia   es una virtud,  yo sé que es verdad pues cuando consigues obviar todo lo superfluo de los conflictos originados por la convivencia entre varias personas y logras ver la armonía con la que todo termina dices para ti: "merece la pena saber capear la tempestad con tranquilidad y mesura".

A decir verdad, tengo ganas de más.Todo me parece poco para los demás, aquellos que necesitan de un poco de nuestro buen hacer, o mejor dicho de nuestras buenas intenciones.
He llegado a pensar que en realidad todo ello me ayuda más a mí que lo que yo puedo aportar cuando dispongo de mi poco tiempo libre por y para los demás. Quizás los que hacen una obra de caridad son ellos conmigo: me aportan la ilusión de que aun soy válida para ellos, y esto me sabe a poco.

Buscaré la forma de interactuar más con ese sector del mundo que me llama de una forma sutil.
Actuaré de forma tan anónima como pueda pero yo sabré que estuve allí donde  puse mi objetivo desde un sueño o una intención ilusoria.

Prometo encontrar la forma.



No hay comentarios:

Publicar un comentario