Si supiera qué decir, lo diría todo. Mas no tengo palabras para anunciar mas allá de una decepción anunciada : MI DECEPCIÓN.
Llegué a pensar que podría ser como un gran lavavajillas, con grandes compartimentos para albergar penas, males u obsesiones, no sólo propias sino ajenas, para poder limpiar de lodo sus entrañas y volver a empezar redimidos en el proceso habiendo aprendido a enfundar armas.
La colada se lleva a cabo dañando las fuerzas que las arrastran, desempolvando el triste arma de la compasión humana. Y ESO SI QUE DAÑA, DUELE , ENGAÑA AL ALMA.
He visto acaecer acontecimientos provocados por la necesidad de unos y la pasividad de otros, cosas que a ambos han dañado y a nadie ha beneficiado.Solo el mar de la duda les contuvo de llorar, negándose a ser héroes de su existencia levantando la voz para acallar sus conciencias.
¡ Que pena¡.
Prometo estar despierta para seguir pensando en que lugar debe estar la respuesta a las acciones oportunas,donde se enfundaran los micrófonos que nos animen a levantar la voz de alarma y gritando lleguemos a oirnos durante la vigilia para que esta merezca la pena.
Despierta, querida DESPIERTAAAAA.
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