domingo, 30 de octubre de 2016

 OTRA VEZ

Fue el, tu corazón,
quien te hizo querer,
confiar de nuevo,
y de nuevo se equivoco.

No dejaste de ser tu
y eso es un imán
para quienes deciden investigar
lo que duele y lo que no.

Se olvidaron, sin duda,
que quien miente,
también engaña a su esencia
vacía de amor.

Te dañó su mascara, mentira teñida
Te dejo seca, sedienta,
hueca, hambrienta,
celosa de generosas verdades.

Mientras la ilusión abandonaba tu cueva,
las olas borraban sus huellas.

Ya no quedaban  dulces en aquella cesta.
Ya perdieron la luz aquellos luceros.
Mientras el frío abrigaba el cuerpo
tan desnudo...




No hay comentarios:

Publicar un comentario