Inyectarme el fluido azul
que llene mis venas
con la energía de la luz
que todo lo llena.
Que venga el calor
a inundar mi dolor
Que llegue el olor
al olfato del ruiseñor
Y encontrar el horizonte
con todos los resortes
Mirando a los ojos
con aquellos brillos
que ciegan los enojos.
Me siento a esperar que todo pase
y de vez en cuando, respiro
hondo, muy hondo
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