Invariablemente me debato
Entre el silencio y mil palabras
Y aunque quiero no puedo
Saber a que punto de equilibrio llego
Cada vez que me encuentro
Acabo perdida entre dudas y migrañas
Y en el despertar encuentro
La solución a mis miedos
Y en el cambio de imagen
De sonidos y pensamientos
Llego al huracán que habita conmigo
En mi intelecto
Y aunque sueño, no vivo
Y aunque vivo, me muero
Cada día un poco más
Cada segundo es uno menos
Y entretanto le digo al niño que llevo dentro:
"No te preocupes mi cielo que yo te cuido y te quiero"
No hay comentarios:
Publicar un comentario